Nunca me caractericé por la planificación, en ningún aspecto de mi existencia.
¿Tal vez quisiera aparentar todo aquello que no soy?
Mi estilo es otro: me encanta la espontaneidad, adoro improvisar, trazar finas líneas en el horizante, caminos que recorrer a golpe de rastrillo, surgidos de la nada; lo mío es leer el estado de ánimo de esta noche melancólica y empezar a dejar correr mis dedos sobre el teclado, escuchando siempre algo que me sumerge en este mundo tan genial. Las pautas están para esclavizar la vida de las personas, la improvisación es para mí la mejor forma de madurar y aprender en algo.
Existe una llave para mi mundo, de esto me he dado cuenta hace relativamente poco, aunque llevo haciéndolo muchos años... Sin música me es imposible abstraerme del mundo y dejarme llevar.
Tal vez nací para ella, tal vez sean sólo acordes que ponen en armonía mi mente... Pero lo que sí sé es que no sé qué sería de mí sin la música.
Me alegro interiormente de poder volver a escribir unas pocas líneas con sentido, cada vez que hago esto siento que mi interior se purifica... Aunque nadie lo lea. Pero si alguien lo lee, seguro que reconocerá esa sensación de fluir con algo: yo fluyo con la escritura y con la música. Y sí, aparte de fluir tocando la batería, fluyo escribiendo, valga la redundancia. Igual que un árbol fluye con la tierra que le rodea.
Vayamos al grano, quiero hacer una pequeña gran confesión.
Quiero escribir algo que hace un año debiera haber escrito, algo que pueda englobar las miles de entradas que debiera haber escrito. Y es que no supe escribir aquí cuando realmente era feliz, ni siquiera lo supe ver. Esa inseguridad que siempre tengo se me lleva la cordura y deja en mi ser superficial nada más que frialdad y insensatez.
Y miedo. Y egoísmo.
Esto va dedicado a una persona en especial, y esa persona sabe perfectamente que me refiero a ella. Es alguien al que nunca traté en persona, cosa de la que me arrepiento tanto... Daría cualquier cosa para poder viajar y conocerla mañana mismo si pudiera...
¿Sabes cuantas noches me acosté pensando en tí en secreto? Cuantas veces intenté pensar algo ingenioso para hacerte reir y no resultar monótono... Yo fuí el que pensaba que si hablábamos todos los días preocupándonos el uno por el otro acabaríamos aburriéndonos mútuamente al no poder pasar de la pantalla... Sí, ese era yo. Tratando de innovar siempre, como ya puse más arriba.
Y esto no es una excusa barata, realmente YO soy así. No soporto la monotonía, intenté dejar pasar el tiempo y tener cosas nuevas, cosas refrescantes con las que poder sorprenderte al cabo de unos días.
Pero todo esto fue después de empezar a perder el contacto. No recuerdo exactamente la cronología de todo, pero sí tengo grabadas en mi memoria las entradas de tu blog.
Nadie, nunca nadie había escrito ese estilo de textos hacia mi persona. Eran tan sinceros, sentía como tú misma fluías al escribir esas líneas, por muy estúpido que suene esto: sabía que todo eso te salía del alma.
Siempre lo supe.
Pero digamos que mi parte racional me decía que adónde iba yo estrechando lazos con alguien tan lejano... He dado tantos bandazos, aunque siempre en secreto... Realmente poca gente me conoce para saber lo que a mí me han dolido las relaciones que he tenido. Fueron pocas y no sé si valieron la pena, me hicieron frágil... Me hicieron miedoso y me hicieron dudar en la época de la que estoy hablando.
Fui un cobarde realmente, pero aunque me arrepienta de ser tan frío, soy consciente que no me daba cuenta del mal que te estaba haciendo, fui tan egoísta que no podía verlo. Era un mecanismo de autodefensa.
Y a pesar de todo me derretía leyendo tus sinceras líneas acompañadas de imágenes emotivas... El 90% de ellas me provocaban una sonrisa y me quedaba embobado pensando si realmente lo habrías hecho aposta...
Recuerdo ver una foto de la pequeña ratita de peluche que tenía guardada de mis años de lactancia... Eso me llegó mucho. Mucho más que cualquier otra cosa más directa o una foto mía. No quieras saber por qué, supongo que nunca quise crecer...
Y aquí me hallo, de madrugada, con cara de idiota delante de la pantalla, intentando coger al vuelo todo lo que quisiera haberte dicho hace mucho... Como por ejemplo que siempre me encantó tu menudez, ja ja. Eres menuda, pero matona. Eso me encantará siempre. Poder abrazar a alguien y abarcarla fácilmente con los brazos... Y en cambio que tenga la capacidad de desarmarte con una simple frase o sorprenderte con una caricia.
Tu carita es algo especial también... Tu expresión deja entrever una mirada pura al son de tu sonrisa traviesa. ¡Ese gran enigma que siempre quise descifrar!
En definitiva, estaré encantado de ser ese pequeño fantasma que aparezca con musicalidad en la ópera de un dia lluvioso de invierno en las calles de tu ciudad. Al final de la calle, o escondido en el rellano de tu portal, tal y como tú una vez me imaginaste. Estaré de encantado de viajar para ello, aunque lo único que me espere sea el olvido... Sólo necesito saber que se siente al abrazarte y pedirte disculpas por todo aquello que nunca debí hacer. Soy humano, reconozco mis errores.
Aunque ahora me ignores por todos los medios, como verás no soy ningún acosador, lo único que te he hecho llegar ha sido un video de adaptación musical de tu película preferida... Pensé que después de tanto tiempo sonreirías igual que yo lo hice al leer tus blogs... Y me gané que me borrarás por el último lugar que te tenía... :(
Me despido escuchando el Fantasma de la Ópera... Intentando entrar en tu piel una vez desde el olvido.
Lo siento mucho, pero te quiero... Pese a quien le pese, siempre estaré aquí. Sabes dónde encontrarme:
Detrás de una bateria, o delante de mi querido ordenador con un headset. ¿Fácil, verdad?
PD: Por favor... Nunca borres esas entradas de tu blog, necesito saber que están ahí, no puedo soportar llegar un día a tu blog y ver que ya no están...
Dear Dani
Como voy a faltar unos días seguramente, quiero abrir mis ojos completamente hasta el punto de dejar claros muchos puntos de mi vida de los que no estaba del todo segura, quiero confesarte que al principio tenía miedo a ser una "admiradora" más, a ser algo insignificante para ti, tenía ese tipo de sensación que tienes cuando te van a sacar sangre o cuando te puedes cortar con un cuchillo jamonero, pues, eso sentí yo en ese preciso momento, hace ya prácticamente dos meses de eso, quién lo iba a decir ._.
Me alegro de que seas esa parte destacable de mi subconsciente, realmente, eres una monosidad de niño y eres todo un hombre, quizá he encontrado en ti esa mitad que a mi me falta, esa responsabilidad y esa ternura que perdí hace tiempo por un barranco cualquiera.
Te agradezco que me ayudes en todo lo que necesito apoyo, eres un encanto, un dulce recién salido del horno, no sé qué haría sin ti amigo mío.
Gracias por sacarme una sonrisa con tonterías de vez en cuando, por llevar años haciendolo, por preocuparte de cómo estoy día a día, ojalá todos fueran como tú.
Me alegro de que seas esa parte destacable de mi subconsciente, realmente, eres una monosidad de niño y eres todo un hombre, quizá he encontrado en ti esa mitad que a mi me falta, esa responsabilidad y esa ternura que perdí hace tiempo por un barranco cualquiera.
Te agradezco que me ayudes en todo lo que necesito apoyo, eres un encanto, un dulce recién salido del horno, no sé qué haría sin ti amigo mío.
Gracias por sacarme una sonrisa con tonterías de vez en cuando, por llevar años haciendolo, por preocuparte de cómo estoy día a día, ojalá todos fueran como tú.
Ojalá pudiera volver a ese día, amiga mia. Ahora soy yo el que escribe entradas esperando que algún día tú las leas. Quiero que sepas que voy a utilizar la palabra tabú, y es que siempre estaré aquí...
Fdo: El Dani que tú conocías.