domingo, 22 de marzo de 2015

Diagramas verticales y cábalas metafísicas de un tio despistado


Acabo de ver Interstellar. Hacia mucho tiempo que una película me hacía pensar tanto en plan metafísico, y el hecho de que aunque yo no sea científico ni nada por el estilo, poder llegar a entender un poquito la complejidad del todo que intenta transmitir la película me hace sentir minúsculo y fascinado a la vez.
Dan ganas de saber el porqué de todo lo que nos rodea y es triste que seamos algo tan finito en un universo al parecer infinito; o al menos se necesita comprensión infinita para entender un granito de arena acerca de lo que son las dimensiones, las distancias, la gravedad. Al menos para mí.

Es genial poder abstraerse de vez en cuando con una película o pensamientos así, y sentirse diminuto entre el caos que nos rodea y un milagro; que es la existencia de vida en un planeta.

También es muy interesante imaginar nuestras vidas como un diagrama de bloques vertical y horizontalmente infinito, con aquello que puedo haber sido de cada una de las posibles decisiones de nuestra vida. Posibilidades infinitas. 
Disyuntivas temporales que forman nuestra vida
Diciendo esto en lenguaje de estar por casa: imagina el dia que naciste como la parte más alta del diagrama. A su vez, esta nubecita tendrá infinitas nubecitas por encima de ella que corresponden a momentos temporales anteriores a tu nacimiento (todos aquellos referentes a las circunstancias por las que has acabado naciendo).
Por debajo, la nubecita irá tejiendo conexiones y formando un camino escogiendo una entre infinidad de posibilidades a cada momento de tu existencia.
Tu vida es algo así como una sopa de letras entre las infinitas posibilidades de tus circunstancias. Y la manera de formar palabras en esta sopa de letras viene determinada, en algunos casos, por la aleatoriedad de no saber hacia donde avanzamos, o por la creencia en el destino, en la causalidad o casualidad de las cosas.
Es un tema tan complejo que me burbujea el pensamiento pensándolo-

Ahora toma esto como una precaución o simplemente como un consejo, pero piensa que posiblemente quedarte 10 minutos más durmiendo un día por la mañana puede evitar que seas atropellado o que conozcas al amor de tu vida al sentarte a su lado en un autobús, estando los dos en esa ciudad, meramente de paso. Oportunidades únicas que a veces se escapan de la comprensión y se hacen imposible de controlar con antelación.

Sólo espero que quien maneje todos esos hilos sea 

alguien de buena fe. Cúidanos... ¿Destino?





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